Con la llegada del verano llegan también las moscas y yo quería evitar que entraran en casa a la vez que quería algo decorativo para la entrada, así que me he decidido a hacer una cortina de trapillo.
Es la primera vez que he trabajado con este material y me no me ha resultado nada difícil, además sólo es necesario conocer un nudo básico de macramé para que quede una cortina así de bonita.
- MATERIALES:
+ Un listón de madera de la anchura de la puerta
+ Trapillo (yo usé un poco menos de 4 bobinas)
+ Tijeras
- REALIZACIÓN:
Lo primero que tenemos que hacer es colocar los enganches de la madera que la van a mantener colgada en la puerta.
Tomar la medida de la longitud de la puerta, doblar esta medida y calcular unos 20 cm más por los nudos que vamos a hacer ( cuantos más nudos más longitud hay que añadir).
Cortamos las tiras de trapillo.
Las anudamos a la madera para lo cual, sólo las doblamos por la mitad y las enganchamos a la madera con un bucle.
Empezamos con los nudos.
Son unos nudos básicos de macramé, que realizamos cogiendo dos tiras consecutivas de trapillo.
Colgamos la cortina y como todas las tiras no nos quedarán a la misma longitud tenemos dos opciones, o las cortamos para que queden iguales o les hacemos nudos simples de manera que aunque queden desiguales no arrastren.
La segunda opción es la que yo elegí.
